Israel Martínez
Esperando que algo suceda
2021
Audio estéreo
14’00”
çEsperando que algo suceda leo por interminables horas, acercándome a algunas novelas mastodónticas a las que había temido. La teoría no me funciona ahora mismo, le creo más a Houellebecq que a Žižek: después de la pandemia todo será igual, pero peor. Esperando que algo suceda escucho mis vinilos una y otra vez. A veces comienzo con el lado D y de ahí hasta el inicio; también dejo correr el siseo final por muchos minutos, como nunca antes lo había hecho, no hay prisa de nada. Esperando que algo suceda comencé con topiromato, luego con gabapentina y amitriptilina; suplí gabapentina por pregabalina y amitriptilina por Núcleo CMP Forte. Después retornó la amitriptilina, se quedó el Núcleo CMP Forte y comenzamos con Cortiment MMX. Esperando que algo suceda.Esperando que algo suceda nos lanzamos a Zapopan, a Tala, a Teuchitlán, a Ahualulco del Mercado y a Etzatlán. Pasamos por Amatitán y no hemos podido ir ni a Tlayacapan ni a Malinalco. Esperando que algo suceda y harto de mí mismo intento explorar una y otra vez mi espacio. A menudo practico yoga, o las asanas que recuerdo; pensaría que es más stretching, aunque yo practico yoga mucho antes que el auge del stretching y todas esas nuevas formas de yoga que de yoga tienen poco o nada.Esperando que algo suceda he intentado hacer una nueva obra, mera y puramente auditiva. Contemplativa, relajante, introspectiva. Horizontal. Elaborando sonidos sintéticos y entrelazándolos para formar diversas capas aurales, acompañadas por sonidos del cotidiano: tonos de llamada, alarmas y notificaciones. Tan habituales como exasperantes. Demoledores del silencio. Compañeros del hartazgo pandémico.
Esta obra auditiva se despliega durante 14 minutos. Te invitamos a escucharla de cualquier forma: puede ser un fondo auditivo en tu computadora, o puedes usar tus mejores audífonos y así generar una experiencia inmersiva.
