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LABORATORIO DE ENSAYO DE POSIBILIDADES Y MUTACIONES

Marta María Borrás

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EL LABORATORIO

A lo largo de tres semanas un grupo de creadores y artivistas, resistentes y persistentes, nos reunimos para realizar un proceso de laboratorio que llamamos LABORATORIO DE ENSAYO DE POSIBILIDADES Y MUTACIONES. A través de nuestros cuerpos, nuestras deambulaciones, nuestras imaginaciones surgieron otros territorios. Nuevos paisajes que conectamos en una cartografía de deseos, de posibilidades. No queríamos seguir hablando del fallo, de lo que no fue y que por mucho tiempo quisimos recuperar. Muchas cosas fallaron, casi todo, entonces por qué no imaginar otras posibilidades. Por qué no ensayar un espacio por construir. No quisimos (re)habitar los lugares, sino ensayar mutaciones. Había algo que nos motivaba de la relación entre errancia y contagio. Los espacios no estaban vacíos, sino lleno de posibilidades, en ellos seguían habitando otros cuerpos (los cuerpos humanos se habían retirado pero permanecían otros). Espacios donde descubríamos las líneas del deseo inscritas en ellos. Como todo ensayo solo nos queda lo experienciado, lo vivido; quizás, lo errado. No descubrimos nada. Solo nos gustaría compartir este proceso, las experiencias que tuvimos como se comparte un abrazo: estando cerca y juntos, desde el cuerpo. Compartirles los paisajes que imaginamos a partir de una serie de imágenes, audios, videos, anotaciones y gestos realizados colectivamente. Seguir trazando líneas de deseos como rizomas para generar nuevos ecosistemas de posibilidades. En medio de la parálisis nos movimos, nos conmovimos. Estábamos juntos cuando dijeron que ya no podíamos estar juntos.

Marta María Borrás
Coordinación del laboratorio: Marta María Borrás
Diseño: Eldy Ortiz
Producción: Miriam González
Creadores:
Eldy Ortiz
David Valera
Elena Llovet
Edgar Ariel
Carlos A. Rodríguez
Marta María Borrás
Daniela Alí
Ayris Arias
Hamed Toledo

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EL CONTAGIO
EL laboratorio
instructivo
cartografía de lo posible
regreso

Le invitamos a una deambulación por esta cartografía de lo posible. Este es el territorio que nosotros imaginamos, un SPE. El recorrido por el mapa lo elige usted a partir de las líneas del deseo que quiera seguir. Para entrar al mapa haga clic sobre Cartografía de lo posible. Ya en el mapa puede desplazarse moviendo el cursor, podrá acceder a los sitios dando clic sobre ellos. Para una mejor experiencia le recomendamos usar audífonos.

La Pandemia de Covid19 en Cuba ha provocado la paralización de la vida como la habíamos conocido. O como nos habían dicho que tenía que ser la vida. Todo se detuvo, mientras las tiendas se vaciaban, las colas en busca de alimentos se hacían interminables, y muchos intentábamos volcar nuestra vida cotidiana en la virtualidad desde un muy precario acceso a internet.

Me pregunto si queremos regresar al mismo lugar de donde salimos. La Pandemia colocó la mirada en la noción de desalojo. No abandonamos los espacios por nuestra voluntad, fuimos desalojados. Y ahí quizás pudimos darnos cuenta de que no nos pertenecían, desde la calle hasta nuestros cuerpos. ¿Entonces, qué poseemos? ¿El desalojo de la comodidad, de la institución, de la idea de libre albedrío, podría conllevar ciertos efectos y potenciar ciertos afectos?

Este contexto de Pandemia, aislamiento, inmovilidad fue el territorio para engendrar otras posibilidades de comunidad, de estar juntos, de habitar otros espacios. Muchos creadores, artivistas y proyectos independientes, autogestionados, fuera de la protección institucional reinventaron o ajustaron sus formas para dar hospitalidad a los desalojos sufridos. Estos proyectos han indagado en otras maneras de cercanías, de proporcionar auxilio, de supervivencia. Ante la parálisis institucional, social, económica, estos espacios han creado una nueva cartografía de posibilidades y deseos en la ciudad. Nada sencillo en un contexto hiperinstitucionalizado. Cabría preguntarse si por ello no están mejor preparados para el presente. Y para imaginar otros posibles futuros (en plural). Muchas de estas comunidades y quienes las integran pueden ser entendidos como un cuerpo social contagioso desligado de los espacios esterilizados de la institución. Y todo cuerpo contagioso encarna un peligro.

En este contexto surgió el Laboratorio de ensayo de posibilidades y mutaciones. Nos propusimos accionar desde el contagio como polinización: una pulsión de vida para recuperar el saber-del-cuerpo, recuperar la fuerza vital de la creación, indagar sobre la urgencia de lo común.

A lo largo de tres semanas un grupo de creadores y artivistas, resistentes y persistentes, nos reunimos para realizar un proceso de laboratorio que llamamos LABORATORIO DE ENSAYO DE POSIBILIDADES Y MUTACIONES.

A través de nuestros cuerpos, nuestras deambulaciones, nuestras imaginaciones surgieron otros territorios. Nuevos paisajes que conectamos en una cartografía de deseos, de posibilidades. No queríamos seguir hablando del fallo, de lo que no fue y que por mucho tiempo quisimos recuperar. Muchas cosas fallaron, casi todo, entonces por qué no imaginar otras posibilidades. Por qué no ensayar un espacio por construir.

No quisimos (re)habitar los lugares, sino ensayar mutaciones. Había algo que nos motivaba de la relación entre errancia y contagio. Los espacios no estaban vacíos, sino lleno de posibilidades, en ellos seguían habitando otros cuerpos (los cuerpos humanos se habían retirado pero permanecían otros). Espacios donde descubríamos las líneas del deseo inscritas en ellos. Como todo ensayo solo nos queda lo experienciado, lo vivido; quizás, lo errado. No descubrimos nada. Solo nos gustaría compartir este proceso, las experiencias que tuvimos como se comparte un abrazo: estando cerca y juntos, desde el cuerpo.

Compartirles los paisajes que imaginamos a partir de una serie de imágenes, audios, videos, anotaciones y gestos realizados colectivamente. Seguir trazando líneas de deseos como rizomas para generar nuevos ecosistemas de posibilidades. En medio de la parálisis nos movimos, nos conmovimos. Estábamos juntos cuando dijeron que ya no podíamos estar juntos.

SOMOS NOSOTROS

Marta María Borrás
Eldy Ortiz
Elena Llovet
Edgar Ariel
David Valera
Daniela Alí
Carlos A. Rodríguez
Ayris Arias
Hamed Toledo
Miriam González

tarja a
mi abuelo
X
X
la virgen
del camino

Proyecto Manifiesto lanza un Banco de Proyectos

Se trata de una iniciativa que pretende constituir en Telegram una plataforma para alojar proyectos artísticos y culturales sin fines de lucro, en etapa inicial o en desarrollo, con el propósito de que estos se enriquezcan con ideas y colaboraciones.
El empeño nace de los principios colaborativos que atraviesan el concepto de comunidad reivindicado por manifiesto, y busca potenciar así a los muchos proyectos que se han pensado alguna vez pero que no se han materializado por falta de energía o apoyo.
El depósito de los proyectos se realiza a través de un bot de Telegram muy fácil de usar, y luego se publican en el canal.

Consulta está guía para conocer más detalles:

https://telegra.ph/Preguntas-acerca-del-Banco-de-Proyectos-01-22

Accede al canal, suscríbete y difunde para que la comunidad

crezca:https://t.me/banco_de_proyectos

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Banco
los caminos II
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el cosmos
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Guía para caminar el cosmos

En la escuela cuando era pequeña un día específico del año nos retrataban a todos los pioneros. Era una foto que debíamos regalar. En cada sesión de fotos nos hacían la misma pregunta: a quién deseas dedicarle tu retrato. Mi respuesta año tras año no cambió: quiero enviar mi foto al cosmos. Pero siempre me entregaron la foto con un marco donde estaba escrito: ¡Felicidades mamá! ¿Cuánto pesa un deseo? ¿Cuánto pesa una lágrima? ¿Cuánto el sudor? ¿Cuánto la memoria, el abandono, y la política? En el cosmos la gravedad y los pesos son diferentes a la tierra. Los movimientos son diferentes. Debemos aprender a caminar, a sentir, a estar en nuestro cuerpo y en el espacio nuevamente. Tenemos que desaprender para encontrar otras posibilidades de vida. Esta es una invitación a realizar una caminata por el cosmos. Al inicio del paseo todo estará oscuro, poco a poco comenzarán a percibirse sonidos, luego por un orificio entrará la luz. Todo lo que queda es caminar.

un paseo
por el cosmos
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los caminos I
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La zanja
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punto de
escucha I
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punto de
esucha II
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¿Qué tipos de materiales
se producen en un
periodo como este?
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“Imaginar una posibilidad desde el estatismo que genera el virus es una postura optimista, uno parte de la visualización de una post cuarentena y cree o quiere creer que algo será diferente. La realidad, es uno mismo frente a todas esas figuraciones del futuro, detrás de la pantalla de su móvil.  ¿Qué tipo material se produce en un período como este? Creo que hemos vuelto a escribir sobre la intimidad desde la intimidad de la escritura. En lo personal sentí una urgencia por compartir, colaborar con otros, pero mis materiales no eran sofisticados, solo tenía la precariedad, mis propias reflexiones y  vivencias. Creo que la cuarentena propició que compartiéramos detalles muy íntimos con mayor facilidad, como si los secretos dejaran de ser secretos con tal de incidir de algún modo en ese otro que leía, desde la lejanía, detrás de una pantalla. Es una especie de insubordinación ante el distanciamiento social, porque al revelar lo íntimo sientes que tocas, que sobrecoges y conmueves. Entonces surgieron las cartas como parte de una sección en Vórtice que titulamos archivos-del-encierro. Verlas agrupadas me parece un croquis de lo que viví en esa etapa, no dejo de pensar que hay algo morboso en la exposición de estos materiales, pero me escudo en la necesidad de que alguien nos atestigüe, de la que habla Carl G. Jung.”Elena

Aquí se
encuentra una
comunidad
en pandemia
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Vórtice. Grupo de creación interdisciplinaria para la divulgación de proyectos, creaciones e ideas.
https://telegra.ph/Bases-de-Grupo-Multidisciplinario-V%C3%B3rtice-de-Fuerzas-06-24

No sé si fue el ambiente apocalíptico, pero algo se activó en nosotros. Cuando digo nosotros me refiero a una comunidad muy extraña que he formulado en mi mente como un grupo de lucecillas verdes, son las personas que suelo ver conectadas: amigos, profesores, vecinos, conocidos y desconocidos. El hecho de que lo virtual haya sido nuestro único modo de relación nos llevó a explorar otros vínculos mediante el uso de la tecnología. En Cuba, por ejemplo, Telegram no era una app de las más populares, durante la cuarentena descubrimos que es una plataforma tremenda para la gestión de proyectos artísticos, para la divulgación periódica de contenido. Hicimos un canal para compartir aquello que estábamos produciendo en soledad. Para el que anhela un espacio, una excusa con la que crear, no hay modo de que un encierro sea tiempo muerto. Allí comenzamos a compartir poemas, audios, textos, dudas, canciones. Luego se sumó más gente, nombramos el canal Vórtice. Algo nos llevó a pensar en las estructuras de poder que rigen la legitimación de un artista en Cuba, ¿qué se necesita?, ¿qué parámetros rigen esa aceptación? Los egresados de decantaciones como concursos y certámenes, los que han enviado un e-mail con veinte poemas suyos y les han devuelto un e-mail con sus poemas y una excusa, tenemos mucho tiempo para pensar en el engranaje del arte, en eso que debemos hacer la próxima vez para alcanzar el éxito, pero siempre resulta que decidimos no hacerlo. En Vórtice nos unimos los improbables, los premiados y los perdidos, allí, en el fracaso de las instituciones e intentamos generar un espacio acorde a nuestras (in)disciplinas.

Una casa
construida
por todos
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"Pedir al niño que dibuje una casa, es pedirle que revele el sueño más profundo donde quiere albergar su felicidad; si es dichoso, sabrá encontrar la casa cerrada y protegida, la casa sólida y profundamente enraizada" Mme Balif

Las posibilidades desde el arte para imaginar y comprender el pasado, en pos de construir un futuro (por más confuso que parezca el presente) son las principales motivaciones para proponer estos micro espacios emplazados en el deterioro de un no-lugar. La intervención de los integrantes del taller en un edificio abandonado pretendía emplazar un gesto desde la metáfora de lo posible, la idea de proponer un nuevo mapa serviría para trazar nuevas líneas desde la creación en un intento de transgredir las nociones de abandono arquitectónico perpetuados desde el poder.

Proceso
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Re-Construccion
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cartografía
de lo posible
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gavetas
de cartas
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Dejamos aquí estas cartas, como se apilan los papeles que queremos conservar en una gaveta de maderas antiguas, un poco roída por el tiempo y las manos que la han tocado, con sus insectos y su olor a guardado. Queremos pensar que aquí las dejamos porque deseamos que alguien nos atestigüe. Si se da el caso de que algunos de ustedes sienten este impulso y necesitan dejar su propia carta, con gusto daremos testimonio de ustedes.
Aquí pueden enviar sus cartas: elellovet@gmail.com

CARTAS:
De Brigette Bardot a Power Ranger Rojo, de Elena Llovet: https://telegra.ph/Carta-1-06-05
A mi abuela Lala, de Elena Llovet:
https://telegra.ph/A-Lala-07-05
Para mi abuelo (ejercicio epistolar), de Edgar Ariel: https://drive.google.com/file/d/
1ncmJvnty33dxrxA7_Qxe3uyuD9RLW9Xt/view?usp=sharing

Árboles blancos (carta de mamá para una viajera del cosmos), de Marta María Borrás: https://youtu.be/Sty79gL1J40

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5ta y C
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Espacio fragmentado, corroído por la voz y la sal. Cuerpos sin prisa que pululan. Y en el camino, el espacio agreste que llegará a ser atemperado por otra presencia temporal. Modifica, se modifican, es modificado. Absorbe y entrega. Y entretanto, la máquina empoderada aviva el deseo, aniquila la desidia. La herrumbre conecta materia y espíritu.

Vacío
habitando
el vacío
X
Menú
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el mapa y las líneas del deseo
SPE (Sitio en permanente ensayo)

Durante los meses de pandemia, en una larga cuarentena sin poder salir de casa, permanecí mucho tiempo junto a la ventana, observando el parque que queda justo frente a ella. La imposibilidad de habitarlo me hizo observarlo, ansiarlo, y finalmente entramos en una nueva relación. Reconfiguré el lugar del deseo. Podía observar luego de mucho tiempo cómo permanecían las huellas dejadas en este espacio por todos. Me llamaba la atención que estas huellas no coincidían con los lugares destinados para caminar. No estaban en el asfalto aparentemente cobijador, cómodo, estético, sino en otros lugares. Por primera vez notaba las líneas del deseo que estaban desplegadas a lo largo del parque. Descubría una nueva cartografía generada por todos los que habitamos ese espacio y que lo reconfiguraba, como si lo deseado se superpusiera a lo construido, y lo fuera deconstruyendo, carcomiendo, desvaneciendo, como la ola a la piedra hasta volverla arena, y sobre este suelo, sobre esta materia quedan dibujadas las líneas del deseo, como líneas de fuga hacia otras posibilidades.

Se generaba ante mi mirada un mapa. Un mapa y no un calco del parque. La imposibilidad del movimiento mecánico, atolondrado, ciego me hacía notar otras formas de movimiento: la errancia, la deambulación, la detención. Palabras de alguna manera conectadas a lo erróneo: no está bien deambular por ahí, hay que caminar en línea recta con un sentido claro de a dónde nos dirigimos, o bien, es la policía quién te lleva detenido. Dejé de preguntarme por el fallo para hacerlo por la posibilidad, la imaginación, el deseo como acto de resistencia. Pienso como Paul B Preciado en que “tenemos que imaginar colectivamente otras formas de resistir.” Porque el suelo, nos recuerda Lepecki, aun estando ahí, nunca se nos ha dado, tiene que ser ocupado.

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Hoy lo más político es buscar nuevas formas de vida.

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